¿Estás tomando la mejor leche vegetal? Resolvemos tus dudas.

Hemos de comenzar este artículo aclarando que, si es vegetal, es bueno. Pero, ¿sabías que elegir una o otra bebida vegetal puede reducir el impacto en el medio ambiente.
Las leches vegetales han llegado para quedarse. Su consumo sigue aumentando cada día, pero no todas se producen del mismo modo, por lo que su efecto en nuestro planeta también es diferente. Sigue leyendo y descubre cuál es la mejor leche vegetal, ¡tal vez sea el momento de cambiar tu elección!
LECHE DE COCO
La leche de coco es sabrosa, pero como solo se cultiva en climas tropicales, la presión para satisfacer la creciente demanda nos lleva a malas condiciones laborales y sueldos extremadamente bajos para los recolectores.
Si te interesa el comercio justo, di NO a la leche de coco.
LECHE DE ARROZ
Es un producto económico, pero su producción produce más emisiones de gases efecto invernadero que cualquier otra leche vegetal debido al uso de fertilizantes que contaminan las vías fluviales y a las diminutas bacterias que se desarrollan en los arrozales y bombean metano a la atmósfera.
Por tanto, el arroz no es tan bueno.
LECHE DE ALMENDRAS
La leche de almendras ha gozado de popularidad durante años entre las leches vegetales, pero tiene un lado oscuro. Su creciente demanda ha aumentado el tamaño de los cultivos, y se necesitan miles de abejas para polinizar las flores, y un tercio de las mismas acaban muriendo por problemas de presión medioambiental. Además, las almendras necesitan más agua que cualquier otra planta para producir leche.
¡La leche de almendras no es la mejor elección!
LECHE DE AVELLANAS
Las avellanas crecen en árboles que extraen carbono de la atmósfera, reduciendo el efecto invernadero. Además, estos árboles son polinizados por el viento, no por las abejas. También crecen en climas húmedos, por lo que el agua no es un problema. Si a todo esto sumas su delicioso sabor, se convierten en la alternativa perfecta.
¡Las avellanas han llegado para quedarse!
LECHE DE SOJA
La leche de soja fue de las primeras leches vegetales en llegar al mercado, pero en los últimos tiempos ha cogido “mala fama” por una supuesta hormona que no es más que una legumbre rica en proteínas que hace una crema deliciosa en tu café.
La soja es buena por su bajo consumo de agua y tierra, pero como se utiliza para alimentar el ganado, grandes áreas de la selva amazónica están siendo deforestadas para cultivarla.
Por tanto, si eres un fanático de la soja, asegúrate de que consumes la que se produce en EEUU o Canadá.
LECHE DE AVENA
Esta leche se ha convertido en el chico nuevo de la clase y está rompiendo con todas las métricas medioambientales. Se cultiva en climas fríos, por lo que no contribuye a la deforestación. Además, necesita pequeñas cantidades de agua y leche para su consumo.
El mundo ama la leche de avena por su delicioso sabor, por su espuma cremosa y por su escaso impacto medioambiental.
¡Definitivamente, la avena es “la leche”!
En conclusión, la leche de avena se lleva la medalla de oro en cuanto a su bajo impacto medioambiental. Además, es rica y cremosa. Sin embargo, cabe recordar que cualquier leche vegetal es mejor elección que la leche animal.
Si todavía no has decidido qué leche tomar, esta pequeña guía puede ayudarte a tomar la decisión más acertada.
Esta información ha sido obtenida de https://responsiblecafes.org/, concretamente de su publicación “The complete guide to not milking our planet dry”. Puedes ampliar esta información y otras directamente en su web.